sábado, 21 de abril de 2012

Capítulo 6

Me dirijo al Edificio de la Justicia. Tengo que despedirme de ella. Aunque sea duro tengo que hacerlo, ya que puede que sea la última vez que la vea.
Veo salir a la madre de Katniss, que lleva en brazos a Prim, que llora desconsoladamente. Quiero decirles algo, pero veo salir a Madge por la puerta. Le hago un gesto como para pedirle perdón y ella asiente. Acepta mis disculpas.  En ese momento un agente de la paz me dice que ya puedo entrar y yo salgo corriendo. Necesito verla.
Abro la puerta y la veo. Abro los brazos y ella no duda en acercarse para refugiarse en ellos. Siento su respiración en mi cuello y el latido de su corazón en mi pecho, y pienso que nunca he sido tan feliz. Pero entonces recuerdo el motivo de nuestro abrazo. Se la van a llevar a un campo de batalla en el que va a tener que luchar por sobrevivir.
-Escucha, no te resultará difícil conseguir un cuchillo, pero tienes que hacerte con un arco. Es tu mejor opción -tiene que ganar y yo tengo que hacer todo lo posible para que eso pase, aunque lo único que yo de verdad puedo hacer es darle consejos en el poco tiempo que nos queda para estar juntos.
-No siempre los tienen.
-Pues fabrica uno. Hasta  un arco endeble es mejor que no tener arco.
-Ni siquiera sé si habrá madera.
-Casi siempre hay madera desde aquel año en que la mitad murió de frío -ese año no había madera, así que los tributos no pudieron hacer hogueras para refugiarse del frío y todos murieron congelados por la noche. -No resultaba muy entretenido.
-Sí, es verdad.
-Katniss, es como cazar, y eres la mejor cazadora que conozco -Su forma de cazar es increíble. Sus flechas siempre le disparan a las presas en el ojo, para no malgastar la carne. ¿Quién es capaz de hacer eso? Un solo nombre acude a mi mente, Katniss.
-No es como cazar , Gale, están armados. Y piensan.
-Igual que tú, y tú tienes más práctica, práctica de verdad. Sabes cómo matar.
-Pero no personas.
-¿De verdad hay tanta diferencia? -mi voz es triste. Claro que hay diferencia. Esas personas tienen una familia que también espera que vuelvan a casa sanos y salvos. Pero a mí solo me importa ella, y mataría a quién fuera para salvarla.
Entra un agente de la paz y me dice que se ha acabado mi tiempo. Les pido un poco más, pero me dicen que no. Katniss se aferra a mi mano mientras los agentes me arrastran hacia fuera.
-¡No dejes que mueran de hambre! -exclama, asustada.
-¡No lo permitiré! ¡Sabes que no lo permitiré! -la verdad del momento me sobrecoge, puede que sea la última vez que la vea, así que tengo que decírselo. Es ahora o nunca. - Katniss, recuerda que te...
Los agentes cierran la puerta antes de que acabe de decir la frase.
-...quiero -ahora ya nunca sabrá lo que siento. Nunca sabrá lo muchísimo que la necesito.
Corro hacia la estación. La veo subir al tren junto a Peeta. Ella mira con nostalgia el Distrito 12, sabiendo que probablemente no volverá. Cierran la puerta del tren y se aleja hasta que ya no lo veo. Mi Katniss se ha ido.
Veo a Prim delante mío. Me está mirando y todavía no ha dejado de llorar. En ese momento las lágrimas me inundan los ojos. Ya no hay nada que me impida soltarlo todo, desahogarme. Escucho vagamente a mi madre, que grita mi nombre. Pero ahora no puedo quedarme aquí. Las lágrimas siguen brotando sin cesar y yo necesito gritar. Gritar muy fuerte. Y eso solo puedo hacerlo en un sitio, el bosque.

8 comentarios:

  1. Me encanta!! Te prometo que me he puesto a llorar al final!! Sigue asi de verdad :D

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    1. Muchisimas gracias!!! Me encanta que os guste!! :D
      Me alegrais el dia con vuestros comentarios!

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  2. Genial Cristina. Me dejas sin palabras

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  3. me emociono mucho leerlo.... bellisimo---- conmovedor.. y la parte donde gale le dice recuarda que.... y luego lo completa sin que l oiga katniss ... ... maravilloso relato de verdad

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