miércoles, 22 de agosto de 2012

Capítulo 21

El profesor enciende la pequeña televisión y los presentadores Claudius Templeshmith y Caesar Flickerman nos hacen un resumen de los acontecimientos de lo ocurrido en la arena hasta el momento y nos recuerdan los nombres de los tributos que siguen con vida: los dos del 1, los dos del 2, el chico del 3, la chica del 4, la chica del 5, el chico del 10, los dos del 11 y los dos del 12. Nuestros dos tributos siguen con vida. Katniss sigue con vida.
Y entonces me acuerdo de que Peeta no la entrego a los profesionales a pesar de que sabía exactamente en que árbol estaba. La vio pero no dijo nada. Y ese temblor en su voz...
Ahora lo entiendo todo y la furia que ese chico había despertado en mí se apaga por completo. Se ha unido a los profesionales para alejarlos de ella. Porque lo que dijo en la entrevista era cierto. Él la quiere y lo que va a hacer es protegerla; lo mismo que habría hecho yo de haber podido presentarme voluntario. Yo habría muerto en la arena por ella, para salvarla, y Peeta va a hacer lo mismo. Intentará traerla de vuelta a casa.
No pasa nada interesante durante la retransmisión. Los tributos cazan y buscan agua. Algunos tienen la suerte de encontrarla, pero otros, como Katniss, no tienen tanta.
A la hora de salida no tengo ganas de hablar con nadie y sé que Liam se me acercará, le esperaría y hablariamos un rato, pero estoy tan extremadamente cansado que lo único que quiero es volver a casa y no hacer nada.
Cuando el profesor anuncia que nos podemos ir y apaga la televisión yo ya lo tengo todo preparado, al contrario que mis compañeros, así que soy el primero en salir del aula. Ya hablaré con Liam mañana.
En casa saludo a mi madre, que está lavando la ropa que los comerciantes le han traído. Veo que tiene mucho trabajo y a pesar del sueño que tengo me ofrezco a ayudarla. Ella me mira y al ver mis ojeras se niega y me dice que me vaya a dormir, así que voy a mi habitación, lo dejo todo en el suelo, me quito la camisa y me tiro a la cama.
El último pensamiento que puedo formular es que ojalá el sueño de anoche se repita, ya que es el mejor que he tenido en mucho tiempo, aunque sea por el simple motivo de estar junto a ella.
Cuando abro los ojos veo que ya es entrada la noche.
Me levanto y voy al comedor en el que mi madre está viendo la televisión mientras cena.
- Tienes el tuyo en la cocina -explica señalándome su plato.
Voy a buscarlo y me siento a su lado.
- ¿Novedades? -pregunto frunciendo el ceño.
- No. Hoy ha sido un día muy tranquilo. Cazar, recolectar, buscar agua...
- ¿Ha encontrado? -inquiero preocupado, ya que lleva dos días sin beber y necesita encontrar agua pronto o morirá deshidratada.
Mi madre sacude la cabeza y yo miro a la pantalla.
Aunque mi siesta me haya sentado muy bien, no ha sido lo suficientemente larga para poder reparar todas las noches que llevo sin dormir; así que cuando acabo mi cena, tras asegurarme que Katniss está bien, me despido de mi madre y me voy a mi habitación, donde el sueño no tarda en volver a llevarme consigo.

La luz del nuevo día me despierta y con ella aparecen en mi energías renovadas.
Me preparo y, como cada día, me voy a clase.
Llego un poco antes de tiempo al aula y aún hay poca gente. Pero veo que Liam está sentado en su silla y hoy soy yo el que se acerca a saludarlo. Hablamos hasta que el profesor entra y vuelve a encender la televisión.
Lo que veo no me gusta. Hay un primer plano de Katniss y en su expresión ya se pueden comenzar a percibir los síntomas de la deshidratación.
Baja del árbol para reemprender la busca del líquido que su cuerpo tanto necesita, pero cuando está a 1 metro del suelo, no se agarra bien y se cae. Casi me incorporo de la silla, pero al ser una caída pequeña no parece haberse hecho daño y comienza a empaquetar sus cosas.
De vez en cuando aparecen imágenes del resto de tributos, pero en esos momentos yo desconecto; solo me importa ella.
Camina por el bosque casi dando bandazos y entonces se para.
- Agua -grita, supongo que dirigiéndose a los patrocinadores. Pero ningún paracaídas plateado llega.
La cámara se aleja y enfoca la arena desde arriba. Veo a Katniss en el bosque y allí... ¡un lago! Está muy cerca, solo tiene que aguantar un poco más.
Katniss parece darle vueltas a una idea y es como si una luz se iluminara dentro de ella. Sabe porque no le envía nada Haymitch, así que coge una rama rota que usa de bastón y sigue caminando a duras penas.
Durante el descanso para comer no pruebo bocado; no me siento capaz de comer.
Cuando la tarde cae veo en los ojos de Katniss que está a punto de derrumbarse. Toda la clase espera expectante a saber que pasará.
Katniss comienza a tropezar una y otra vez, aunque consigue levantarse; pero hay una vez que ya no se levanta.
Esto no puede estar pasando, ¡tiene el lago a 5 metros!
- ¡Venga! -grito levantándome y dándole una patada a la silla - ¡Ya estás Katniss! ¡Venga!
Todo el mundo me mira fijamente, pero yo sigo propinándole patadas a mi asiento.
Hasta que Katniss levanta la cabeza y comienza a arrastrarse en dirección al estanque. Cuando llega, llena su botella de agua y espera a que se desinfecte. En el momento en el que da el primer sorbo, salgo corriendo del aula, con lágrimas de felicidad en las mejillas, sin prestar atención a los gritos del profesor.
Sigo corriendo hasta que llego al bosque y me pierdo en él.

2 comentarios:

  1. Ay, qué monoso es Gale n_n
    Qué pena que luego se vuelva subnormal xD
    Está súper bien
    Besos

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    1. Es que Gale me dio una pena al final de Sinsajo...
      Jajaja gracias ^^

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